Los coches también llevan discos duros

A medida que la tecnología avanza, podríamos decir, sin equivocarnos, que los coches se han vuelto cada vez más inteligentes. Las funciones que tienen que ver con el posicionamiento satelital y la conducción semiautomática llegan a extremos que permiten que algunos modelos se “conduzcan” solos -sin intervención de un piloto humano-en velocidades de hasta 30
 
serman, laboratorio de recuperación de datos en españa

A medida que la tecnología avanza, podríamos decir, sin equivocarnos, que los coches se han vuelto cada vez más inteligentes. Las funciones que tienen que ver con el posicionamiento satelital y la conducción semiautomática llegan a extremos que permiten que algunos modelos se “conduzcan” solos -sin intervención de un piloto humano-en velocidades de hasta 30 km/h. También nos avisan la proximidad de otros coches, nos ayudarán activamente a frenar y aparcar dependiendo de los objetos que nos rodean y de las condiciones de la carretera, y nos previenen sobre embotellamientos o caminos cerrados.

Las prestaciones multimedia hacen que un coche se convierta en un verdadero estudio de sonido, con la posibilidad de reproducir audio y video de la más alta calidad. Pero, es cierto que con todas estas nuevas funciones se hace patente la necesidad de almacenar datos en el mismo coche, tarea que no es del todo sencilla por  los desafíos que supone desarrollar un disco duro para un coche. Sucede que este tipo de dispositivos de almacenamiento deberán cumplir con condiciones extremas de vibraciones y movimiento, frenadas aceleraciones y sacudidas, y funcionar en temperaturas extremas. Toshiba aceptó la apuesta y desarrolló unidades de discos duros para carcasas de 6.4 mm capaces de funcionar perfectamente en estas condiciones tan complicadas. Inclusive, estos discos duros para automóvil se mantienen operativos en un rango muy amplio de temperatura que va desde los -30 °C a los 85° C.

Los discos duros desarrollados por Toshiba tienen una capacidad de almacenamiento de 100, 200 y 320 GB, y funcionan a 4200 revoluciones por minuto, nada mal para un mecanismo servo asistido que debe mantenerse estable en todas las condiciones críticas descritas. La velocidad de transmisión es de 3 GB/Segundo, pudiendo cumplir sin demoras los requerimientos de los procesadores de los ordenadores de abordo y los mecanismos computerizados de control del coche.

serman, laboratorio de recuperación de datos en españa
 

Los comentarios están cerrados.