Existen dos formas de organizar un sistema de Raid: a partir del hardware o del software. Las soluciones de Raid de hardware presentan al host un solo disco, a pesar de estar compuesto de varios discos. Vale decir que para el sistema, independientemente de la organización lógica, si es Raid 0, 1, etc., se manejará la información como si fuera un solo disco. En los RAID por hardware se usa una tarjeta que actúa como un controlador, gestionando todas las comunicaciones entre los discos de forma autónoma, sin que el sistema operativo note la diferencia.
Por otra parte, el Raid de software se maneja a través del código del kernel por lo cual es una solución menos costosa para la empresa. La rapidez inherente al sistema de Raid de hardware se compensa con la rapidez de la CPU, de modo que aunque sea un sistema un poco más lento, prácticamente en tiempo real no hay diferencia con el sistema de Raid de hardware.
Cuando la necesidad del manejo de la información, y el presupuesto es limitado, un sistema de Raid de software puede llegar a convertirse en la solución ideal, al menos en las etapas iniciales de la operativa empresarial, ya que luego puede escalarse a un sistema de Raid de hardware, cuando sea necesario, ya sea por el aumento de los volúmenes de información o la demanda de accesos simultáneos.
El uso de la tecnología de raid permite mejorar el manejo de grandes cantidades de información, una condición prácticamente excluyente de cualquier empresa hoy en día. De esta manera se logra un aumento notable en el acceso a la información por parte de múltiples usuarios, como es un entorno laboral con distintos puestos de trabajo, y se crea un entorno mucho más estable, y resistente a las fallas de los discos duros.
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