Muchas empresas eligen armar sus redes usando algún tipo de solución provista por Windows, por ejemplo Windows NT. Esta decisión tiene aspectos positivos y negativos. Por un lado, los costos de las licencias y el mantenimiento de todos los productos de Microsoft suele ser bastante más elevado en comparación con otras soluciones open source. Pero, el nivel de seguridad es mucho más alto que el de usar soluciones de código abierto, que por su definición intrínseca, permiten que cualquier programador o desarrollador pueda encontrar nuevas maneras de acceder al sistema de forma ilegal.

Una de las ventajas que tiene el empleo de Windows son los servicios de escritorio remoto. Esto permite que el administrador del sistema acceda remotamente a las terminales conectadas a la red, para de esa manera operar en ellas resolviendo problemas o realizando otro tipo de tareas como copias de seguridad. El mismo servicio puede ser empleado para la reparación remota de servidores. El modo de administración remota permite que los administradores accedan remotamente a los servidores y soporta el inicio de sesión de consola (para realizar tareas de reparación o solucionar problemas) sin tener que pagar licencias adicionales. El modo de servidor de aplicaciones para Windows permite múltiples accesos de cliente remotos, teniendo cada uno de estos clientes remotos que pagar una licencia, encareciendo los costos operativos.

Sin embargo, cuando es necesario recuperar datos accidentalmente borrados o dañados en los servidores con este sistema operativo, la posibilidad de acceder remotamente por parte de quien realice la reparación permitirá un tiempo mucho menor de baja del servicio, y costos de reparación más acotados.

Las redes construidas en base a Windows NT permiten moderar los permisos de los usuarios, en cuanto a ejecución de procesos y acceso a Internet e intranet, como así también el permiso para acceder a distintos periféricos como impresoras.

Implementar medidas de seguridad tanto en terminales como en servidores debería convertirse en una práctica corriente. Uno de los activos más importantes de cualquier empresa es su información, gran parte de la cual se halla en los servidores y otras locaciones remotas en la nube. Estas son terminales informáticas de las cuales depende el correcto funcionamiento de toda la red de la empresa. Un servidor es, en definitiva, una computadora mucho más potente que las computadoras regulares, que tiene la posibilidad de ejecutar múltiples comandos a la vez y poder ser accesada por parte de varios usuarios simultáneamente. Un server es un host para otros equipos, es decir un equipo al que se conectan muchas otras terminales para el intercambio de información. Por lo general, cuando un servidor es pirateado, es decir se accede a él de manera ilegal, esto pone en peligro la integridad de toda la empresa, pues datos muy sensibles pueden ser robados o destruidos.

La primera manera de cuidar la integridad de un servidor es uno instalando servicios que no sean estrictamente necesarios, particularmente aquellos que dependen de la Internet. Un típico caso de servicios innecesarios pero que muchos usuarios en sus lugares de trabajo emplean son los programas para descargar torrents. Es por ello que en necesario que el administrador restrinja la ejecución de este tipo de aplicaciones.

También es conveniente configurar adecuadamente un inicio de sesión remoto. Esto permitirá que el soporte técnico actúe con total seguridad de forma remota, es decir sin necesidad de estar frente a frente con el servidor, por ejemplo para recuperar datos o realizar otro tipo de reparaciones.

Asimismo, es necesario realizar un mantenimiento periódico y una auditoría del servidor. Esto permitirá que un experto pueda ver los registros, y detectar qué programas están corriendo, dentro de los cuales pueden incluirse algunos no deseados –como virus.

fuente imagen