Como empresa experta en recuperación de datos, es una tarea casi diaria que recibamos discos duros en nuestras oficinas con el pedido -casi desesperado en algunos casos-de que recuperemos la información perdida. También es casi cotidiano encontrar que el disco duro que nos entregan tiene etiquetas rotas o despegadas.  Ante la pregunta de si han intentado recuperar la información por sus propios medios, los clientes nos lo niegan y aseguran que las etiquetas ya estaban así o que no saben por qué o cuándo se despegaron o rompieron.

Si bien esto último puede parecer un detalle menor, en realidad no lo es. Esas etiquetas son un sello de garantía y nos permiten saber si el cliente ha intentado , en su desesperación por recuperar la información, abrir el disco o manipularlo en un ambiente no preparado para ello. Es un dato muy importante ya que de un primer vistazo nos permite calcular mejor las posibilidades que tenemos de recuperar la información en forma adecuada.

Manipulación de discos duros

Los discos duros son extremadamente sensibles a la contaminación, golpes y vibraciones y, por lo tanto, deben ser manipulados con extremo cuidado.

Los discos duros son fabricados en instalaciones especiales de alta tecnología. Son ambientes controlados con filtros de aire y a una temperatura constante para evitar la contaminación de los componentes. Si buscas en Youtube, podrás ver videos que te muestran cómo es el ámbito donde se fabrican estos importantes componentes de nuestro ordenador y podrás ver cuáles son las características de estos ambientes.

Como puedes imaginarte, si abres un disco duro en un ambiente no controlado o sin utilizar las técnicas o herramientas correctas, es irremediable e inevitable que dañes la información que tienes allí almacenada.

Por qué se dañan los discos duros al abrirlos

Veamos a continuación los motivos por los que los datos se dañan al abrir el disco duro en un ambiente no controlado o utilizando cualquier herramienta:

• En primer lugar, los datos están ubicados en platos magnéticos que giran a altísima velocidad. Al girar generan un colchón de aire sobre los que flotan los cabezales de lectura del disco. Una mínima molécula de polvo, una sacudida pequeña, un golpecito o cualquier vibración puede alterar la distancia entre la capa magnética donde están los datos y el cabezal de lectura. Si el cabezal roza la superficie magnética, se daña, y, por lo tanto, los datos se dañan y no pueden ser recuperados. Aunque no lo creas, una huella digital, el humo del cigarrillo, una fibra de cabello y otros contaminantes no perceptibles a simple vista pueden generar serios daños. Justamente, en un ambiente controlado los operadores se aseguran de que el disco duro y sus componentes internos no estén expuestos a estas sustancias contaminantes.
• En segundo lugar, el eje de giro de los platos que componen el disco duro está directamente sobre el motor. Este sistema debe mantener en todo momento un balance exacto. Si se quita la tapa superior, se pierde este equilibrio y el giro, en lugar de ser constante y parejo, se descontrola. En esta situación, es probable que el cabezal de lectura roce o impacte sobre la superficie magnética, lo cual, como ya hemos mencionado, afecta la integridad de los datos que se desean recuperar.
• En tercer lugar, si el disco es operado cuando está abierto o si se mueve con el dedo, el cabezal pierde su sincronía con los platos. Lo mismo ocurre cuando el disco se golpea o cuando los tornillos se aflojan.
• En cuarto lugar, si el cabezal se pega a los platos, puede rayar la superficie de los platos por lo que destruye el cabezal y la información se pierde.

Los riesgos de abrir un disco duro nosotros mismos

Abrir el disco y pretender recuperar la información por nuestra cuenta es una pésima idea.  Abrir el disco no le va a permitir recuperar los datos perdidos. De hecho, por el contrario, puede hacer que pierda el acceso a ellos en forma definitiva.

Si se ha convencido de la importancia de recurrir a expertos a la hora de intentar recuperar el acceso a información perdida en su disco duro, probablemente se pregunte cuánto deberá esperar para poder tener acceso nuevamente a esa información.

La respuesta no es la misma en  todos los casos, ya que todo depende del tipo de daño.

Proceso de recuperación de datos en Serman

Así funciona el proceso de recuperación de datos

A grandes rasgos, entre que recibimos el disco duro y le entregamos al cliente los datos recuperados suceden unas cuantas etapas. Estas son:

• Diagnóstico inicial
• Documentación del fallo
• Diagnóstico definitivo
• Reparación y cambio de piezas en el disco duro
• Análisis lógico
• Extracción de datos
• Revisión de la información extraída
• Corrección de errores en caso de ser necesario
• Presentación de resultados.

Siempre es conveniente hablar con expertos en la recuperación de datos. Solo personal especializado cuenta con la formación, herramientas y técnicas necesarias para asegurarle que usted volverá a tener acceso a la información perdida.

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