Las consecuencias de los huracanes y demases desastres naturales que se han visto estos días en América han dejado sendas de destrucción, debilitando la vida y el sustento de millones de personas. Los esfuerzos de recuperación están en curso, pero el proceso será largo y arduo para todos, incluyendo a los funcionarios del gobierno. En circunstancias como estas todos se enfrentan a una serie de preocupaciones urgentes inmediatas, comenzando con las necesidades humanas básicas. Pero a raíz de tales acontecimientos, las empresas, los colegios, el gobierno… Tienen un problema en común: la pérdida de datos.

La pérdida de datos como resultado de un desastre natural

La pérdida de datos como resultado de un desastre natural puede ser devastadora para cualquier agente que maneje información. Los datos son esenciales para operar hasta las más básicas funciones. A menos que esta información se recupere rápidamente, todo el progreso acumulado de años y años podría perderse. Y, como cualquier profesional de TI sabe, la recuperación de datos puede ser un proceso costoso.

¿Cuál es el mejor enfoque para proteger sus datos a la hora de prevenir un desastre natural? ¿Cómo puede explorar mejor sus opciones después de que el daño ya se haya hecho? ¿Y qué pueden hacer los profesionales -y sus departamentos de TI- para reducir el daño hasta el mínimo posible?

Pongamos de ejemplo a los funcionarios de la educación, como colegios y universidades. Ambos tienen que mantener sus datos seguros porque de ello dependen el futuro de hasta miles de estudiantes.

Opciones para evitar la pérdida de datos

Una opción para garantizar que sus datos permanezca intacto es invertir en soluciones de almacenamiento seguras basadas en la nube. Muchos profesionales de TI son comprensiblemente reacios a explorar esta avenida; las brechas de datos, las preocupaciones sobre el cumplimiento de los requisitos de FERPA y la dependencia de las aplicaciones en la nube pueden suponer un riesgo considerable para la información administrativa y estudiantil sensible.

Sin embargo, estas preocupaciones pueden resolverse mediante rigurosas diligencias al seleccionar un proveedor y educar a los miembros del cuerpo docente sobre las mejores prácticas cuando se comprometan con servicios basados en la nube. Como dijo Marie Bjerede del Consortium for School Networking en una entrevista con EdScoop a principios de este mes, “Cambiar a la nube hace que no tengas que restaurar un centro de datos dañado por el agua y renovarlo … Tus recursos, tus servidores, se virtualizan en la nube “.

Antes de trabajar con cualquier otra preocupación, su principal prioridad al seleccionar un proveedor es la seguridad. Los proveedores de almacenamiento confiables basados ​​en la nube tienen un control de acceso efectivo para que sólo las personas autorizadas puedan recuperar los datos y deben supervisar los patrones de acceso para detectar irregularidades. También deben utilizar un cifrado de almacenamiento en la nube adecuado y mantener copias de seguridad de datos para garantizar un acceso seguro y fiable. Busque un proveedor confiable y transparente que cumpla con estas calificaciones, además de las regulaciones permanentes destinadas a proteger la información personal identificable de los estudiantes (PII).

Si no tiene los datos del distrito almacenados de forma segura en línea, y un desastre natural ya ha afectado su capacidad de recuperarlo, es hora de explorar las opciones de recuperación de datos. Esta no es una posición envidiable, pero con un enfoque analítico, se puede manejar.

Hay algunas precauciones que usted debe tomar al evaluar su equipo dañado. En primer lugar, no asuma que su medio dañado por agua está más allá de la reparación. Abstenerse de desmontar o limpiar cualquier componente, ya que esto puede exacerbar el daño. Por último, no intente operar ningún equipo que haya sido afectado por daños por inundaciones. A menos que su distrito emplee a profesionales certificados de recuperación de datos (un escenario improbable), tendrá que contratar expertos para ayudarle con estos esfuerzos.