
Cualquiera que alguna vez ha tenido algún tipo de problemas con su disco duro sabe que una de las consecuencias más comunes de cualquier falla en el disco es que alguno de los sectores del disco se ha dañado. Ahora bien, ¿qué implica que uno o más de los sectores se han dañado? ¿Qué significa ello realmente? En este artículo trataremos de explicar los aspectos básicos de un daño en uno o más de los sectores del disco.
Al hablar de que los datos se almacenan en el disco duro, el sector hace referencia a esa subdivisión de una pista en un disco. En cada sector se almacena una cierta cantidad de datos (normalmente 512Bytes), dependiendo del tipo de disco o sistema de archivos.
Cada sector físico está compuesto por tres partes fundamentales: la cabecera, el área de datos y el ECC o código de corrección de errores. En la cabecera encontramos toda la información que utilizan el controlador y la unidad. Por ejemplo, bytes de sincronización, marcador de fallos, identificación de la dirección e incluso una dirección alternativa que será utilizada si el área de datos no es del todo fiable.
El área de datos contiene, por supuesto, la información del usuario ya sea un archivo o parte de un archivo de texto, de una hoja de cálculo, de videos, de imágenes o de una presentación de PowerPoint. El ECC contiene códigos a los que se recurre para posiblemente corregir algún error que pudo haber sido introducido en los datos.
Aprendiendo Sobre Los Sectores Dañados
Cuando un experto en recuperación de datos o nuestro propia ordenador nos indica que no se puede acceder a un archivo porque el sector está dañado, ¿qué es realmente lo que nos está diciendo? Es muy simple: es un sector del dispositivo de almacenamiento (sin importar cuál sea) que no puede ser utilizado ni accedido ya sea por un defecto de la emulsión magnética, daño en el cabezal que se ocupa de ese sector, rayaduras muy pequeñas o porque se ha corrompido la información del mismo. Por lo general, estos sectores dañados son detectados fácilmente por los sistemas operativos que utilizamos normalmente en nuestros ordenadores. Existen en los sistemas operativos programas especiales que detectan estos sectores dañados y los reacomoda a un sector de repuesto, así mismo el propio disco duro remapea sectores que detecta como dañados dentro de sus protocolos de funcionamiento. Esto permite que el cabezal no los tome en cuenta en las lecturas siguientes.
El asunto de los sectores dañados no es un tema menor: pueden llegar a dañar seriamente el cabezal. Además, como estos daños pueden incrementarse con el uso, aunque parezca paradójico, recurrir a un software de recuperación para acceder a los datos perdidos puede ser aún más perjudicial, llevando a fallos imposibles de recuperar. Es fundamental evitar que los archivos se corrompan o se sobrescriban ya que la pérdida de datos es irreparable.
Sectores Dañados en un Disco Duro: ¿Por Qué Se Producen?
Existen muchos factores por los que se dañan los sectores de un disco duro o de cualquier otra unidad de almacenamiento de información. Entre los más importantes podemos mencionar:
- Apagar el sistema de manera inapropiada
- Defectos de fábrica en el disco duro
- Por alguna razón, el cabezal de lectura toca la superficie de los datos
- Daños vinculados al uso o a la vejez del disco (calentmiento excesivo, golpes aún leves, apagados bruscos de la corriente eléctrica, etc)
- Cables sueltos, picos de voltaje, súbitas caídas del voltaje
- Calor excesivo ya sea por suciedad en la unidad o porque los ventiladores no funcionan como corresponde.
- Golpes
- Instalación inadecuada
Daños en Sectores de Disco: ¿Pueden Evitarse?
Una de las maneras más eficientes de evitar daños en los sectores de su disco duro es habilitar desde el BIOS el SMART y revisarlo de forma regular. Esto permite evaluar constantemente diversos valores en el disco duro e informarnos al instante si se detecta un daño para que podamos tomar las medidas pertinentes, pero sobre todo para detectar los fallos de la forma más temprana posible. El SMART nos permite monitorizar la salud de nuestro disco duro.
Si detectamos al menos un sector dañado, es necesario realizar un inmediato respaldo de los datos y reemplazar el disco. Si bien el disco puede seguir funcionando por un tiempo, ese único sector dañado afecta la carga de trabajo del disco, afecta su desempeño y puede llevar a fallos aún más serios.
Nuestro sistema operativo también nos puede avisar que uno o más sectores de nuestro disco duro presentan errores o están dañados. Debemos actuar de inmediato si nos muestra alguno de estos mensajes:
- Error de redundancia cíclica
- Error 23
- Pérdida de acceso a carpetas o archivos dañados
- El disco duro es detectado pero no podemos acceder a los datos
- El ordenador no se inicia como corresponde
- El sistema solicita que el disco sea formateado
- Formato RAW
- Lentitud excesiva en el arranque de sistema, acceso o copiado de datos
Es conveniente aclarar que los daños en los sectores de un disco duro son progresivos y llevan a daños significativos en los datos. No es aconsejable intentar reparar sectores. Eso es algo que el disco duro realiza automáticamente al remapear los sectores dañados y reubicarlos.

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