La empresa tecnológica Meta anunció una importante reducción en los costos de suscripciones sin anuncios para usuarios de Facebook e Instagram en la Unión Europea. El precio mensual se verá reducido un 40%, pasando de 9,99 a 5,99 euros en su versión web. La versión para dispositivos iOS y Android pasará de 12,99 a 7,99 euros. Por cada cuenta adicional, se cobrará 4 euros en la web y 5 euros en aplicaciones móviles.

Nuevas Opciones de Publicidad Menos Personalizada

Además de la reducción de precios, Meta introducirá una nueva opción de anuncios menos personalizados para aquellos usuarios que prefieran mantener el acceso gratuito a las plataformas. Esta medida responde a regulaciones europeas como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Mercados Digitales (DMA). También a otras demandas adicionales de los reguladores del bloque.

En esta modalidad, los anuncios se basarán en un conjunto mínimo de datos. Siendo estos la edad, género, ubicación y actividad en la plataforma, en lugar de los datos detallados utilizados en la publicidad personalizada. Aunque los anuncios podrán resultar menos relevantes para los intereses individuales, Meta asegura que esta opción permite mayor control sobre el uso de datos personales.

Para los anuncios menos personalizados, Meta implementará pausas publicitarias con contenido que será ineludible durante algunos segundos. Estas interrupciones, según la empresa, son comunes en otras plataformas y buscan compensar el impacto de un menor nivel de personalización en el alcance publicitario.

Los usuarios ya están informados de estas nuevas opciones y se les pedirá que elijan entre suscribirse al servicio sin anuncios o continuar con el acceso gratuito con publicidad personalizada o menos personalizada. La elección podrá ser modificada en cualquier momento a través de la configuración de anuncios.

Meta Reafirma el Valor de los Anuncios Personalizados

Meta enfatizó que los anuncios personalizados son esenciales para el crecimiento económico y el apoyo a pequeñas y medianas empresas en Europa. Ya que estas representan el 99% del tejido empresarial del bloque. Según datos proporcionados por la compañía, los ingresos anuales derivados de anuncios personalizados en sus plataformas ascienden a 107.000 millones de euros, generando un retorno de 3,79 euros por cada euro invertido.

La empresa también advirtió sobre los posibles riesgos de nuevas restricciones regulatorias, argumentando que la publicidad digital menos eficiente podría afectar negativamente a las empresas europeas.

Con estos cambios, Meta busca cumplir con las exigencias regulatorias del bloque europeo mientras continúa abogando por un modelo de publicidad personalizada que sustente servicios gratuitos de alta calidad para millones de usuarios.

La introducción de pausas publicitarias ineludibles en la modalidad de anuncios menos personalizados plantea interrogantes sobre el verdadero propósito de la publicidad en plataformas como Facebook e Instagram. El objetivo ya no parece cumplir con su función de conectar a los usuarios con productos o servicios relevantes. Sino que estos anuncios parecen diseñados para incomodar, incentivando indirectamente a los usuarios a optar por la suscripción paga. Esta estrategia, aunque legal, podría ser percibida como una forma de coerción suave. La publicidad ya dejó de ser una herramienta de comunicación y se convirtió en un mecanismo para forzar decisiones de consumo. Al priorizar este enfoque, Meta corre el riesgo de socavar la confianza de sus usuarios y generar un mayor rechazo por sus espacios publicitarios.