Te vamos a indicar cuales son las señales de que tu disco duro está dañado. Si tu disco duro o tu dispositivo extraíble están fallando, tienes que tomar medidas de forma inmediata para recuperar tus datos antes de que el daño sea irreparable.
Un disco duro puede fallar y dejar de funcionar de repente. Pero muchas veces, antes de que esto pase, nos puede dar señales de que está a punto de fallar. De esta forma, si nos podemos anticipar a la muerte total de nuestro disco duro, tendremos la posibilidad de recuperar la mayor cantidad de datos posibles.
La regla de oro ante un fallo de nuestro disco duro, es no manipularlo. El mayor error es intentar arreglarlo por nuestra cuenta, siguiendo tutoriales de YouTube o descargando programas gratuitos. Al actuar de esta forma, corremos el riesgo de perder absolutamente todos los datos del disco duro que está dañado al provocar daños que son irreversibles.
Síntomas de que tu disco duro está fallando
Estos son los síntomas más comunes de que tu disco duro está dañado:
El disco duro emite un ruido anómalo
Podemos afirmar que tu disco duro tiene un daño mecánico. Síntomas de que tu disco duro está fallando
El disco duro se ha golpeado
Si al arrancarlo de nuevo emite un ruido repetitivo, un pitido secuencial o el disco ya no gira, quiere decir que se ha producido un daño de cabezal o motor. Evita arrancar de nuevo el disco, ya que se podrían provocar aún más daños en la superficie de forma secundaria. Solo podrá ser intervenido en laboratorio.
Lee y / o copia los datos muy lentamente
No intentes copiar los datos a otro dispositivo. No dejes que se ejecuten procesos de verificación o reparación como software de recuperación de datos, chkdsk, scandisk, desfragmentadores de disco, antivirus o chequeos de integridad. Estas operaciones no son eficaces en casos de daño físico; por el contrario, someten al disco duro a un trabajo mecánico intensivo y empeorarán su estado.
Se ha borrado o formateado
Nunca grabes nueva información ni instales un nuevo sistema operativo. Tus datos sólo serán recuperables si no se ha grabado nueva información en el espacio que ocupaban en el disco duro. La sobreescritura es irreversible. Desconecta tu disco duro.
Ha sufrido un daño de corriente eléctrica
Tu disco duro aparentará estar “muerto”, sin actividad mecánica aparente, no se notará el giro del motor. Los daños electrónicos deben superarse en laboratorio. No servirá realizar un cambio de la placa electrónica y en algunos modelos dicho cambio puede provocar cambios graves en la programación del disco.
Ha dejado de girar
Significa que puede sufrir un daño electrónico o mecánico. En todos los casos de daño electrónico el disco deja de girar. Algunos casos de golpes o daño mecánico repentino pueden producir un daño en el motor, evitando que gire. Los daños de motor entrañan una dificultad elevada de recuperación. Evita realizar cualquier manipulación, sobre todo la apertura del disco duro.
Síntoma de que tu Dispositivo extraíble está fallando
Lo mismo aplica a dispositivos extraíbles, ya se trate de un pendrive, un USB o una tarjeta de memoria. El mejor consejo que podemos darte es que no manipules el dispositivo tú, ya que corres el riesgo de perder de forma permanente todos los datos y archivos que están en tu USB.
La tarjeta de memoria se ha borrado o formateado
Nunca grabes nueva información. Tus datos sólo serán recuperables si no se ha grabado nueva información en el espacio que ocupaban en el disco duro. La sobreescritura es irreversible. Desconecta tu dispositivo y solicítanos un diagnóstico gratuito. Estos casos están englobados en “daños lógicos”.
La tarjeta de memoria no se detecta
Si tu tarjeta de memoria no se detecta en el administrador de dispositivos o utilidad de discos, podemos afirmar que tu tarjeta de memoria sufre un daño físico. Por la arquitectura de estos dispositivos, los daños físicos solo pueden ser debidos a problemas electrónicos o errores en el software de control de bajo nivel. Solo podrá ser intervenida en laboratorio.
La tarjeta de memoria ha sufrido un golpe o flexión mecánica
Las posibilidades de recuperación, en cualquier caso, pasan por que el chip principal donde se almacenen los datos no se haya quebrado. La intervención en laboratorio es necesaria, para lo cual debemos extraer dicho chip y hacer un tratamiento directo para recuperar los datos.
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