Fuera de los centros de datos, la industria en general está cambiando hacia el almacenamiento en unidades de estado sólido (SSD), intercambiando capacidad por velocidad, lo que sugiere una nueva forma de ver las cosas. Esto se evidencia en que las SSD superaron en ventas a las unidades de disco duro (HDD) en un 28% en 2020.

Así es según los datos más recientes compilados. Se notó un aumento del 6% en los envíos de SSD durante el cuarto trimestre del año pasado, a 87 millones de unidades. El sólido acabado ayudó a los SSD a superar a los HDD en envíos de todo el año, con alrededor de 333 millones de SSD vendidos en 2020 frente a alrededor de 260 millones de HDD.

¿Quiénes compran almacenamiento de estado sólido?

Las ventas de que los clientes (o consumidores particulares) de SSD fueron la principal fuerza impulsora. Por alguna razón, los pedidos de almacenamiento de estado sólido empresariales se desplomaron un 31% en el cuarto trimestre y los envíos de SSD PCIe a clientes empresariales cayeron por tercer trimestre consecutivo. Los informes no proporcionan muchos detalles sobre la caída, y dicen que solo influyeron “inventarios elevados y demanda reducida”.

Por mucho que los consumidores hayan adoptado el medio de almacenamiento más rápido, los discos duros no están muertos. Lejos de eso, la propuesta de valor para el almacenamiento masivo en HDD no es algo que las SSD puedan tocar. Y esto se refleja en el desglose de la capacidad entre las dos opciones de almacenamiento. Aunque los estado sólido tenían una ventaja de envío del 28% en 2020, los envíos de HDD representaron cinco veces más capacidad. A más de 1 zettabyte (Mil Millones de Terabytes) en comparación con 207 exabytes (Doscientos Millones de Terabytes).

Sin embargo, los SSD están reduciendo la brecha. No fue hace tanto tiempo cuando los SSD de 128 GB eran demasiado comunes entre las computadoras de escritorio y portátiles preconstruidas. En estos días, un SSD de 256 GB se considera escaso, y muchos sistemas se envían con unidades de 512 GB o más de capacidad. Esto está algo representado (indirectamente) por los datos de los informes, ya que hacer algunos cálculos rápidos revela que la capacidad promedio es de 0,62 terabytes.

No por coincidencia, esto probablemente signifique que la mayoría del almacenamiento de unidades de estado sólido enviado en 2020 eran modelos de 512 GB y 1 TB. Hay un posible margen de error que podría hacer llegar a la misma capacidad media, pero según lo que hemos visto, que estos datos sean reales parece ser el escenario más probable.

¿Qué nos espera a futuro?

El campeón de este cambio es el costo decreciente de la memoria flash NAND: los envíos de SSD representaron el 45% de todos los envíos de chips flash NAND, según los informes. Como resultado, hoy en día se puede encontrar un SSD de 512 GB por alrededor de $ 50 y un SSD de 1TB por menos de $ 100. Los modelos más rápidos tienen precios más altos, obviamente, pero incluso un SSD SATA ofrece un aumento de velocidad significativo en comparación con un HDD.

Hay quienes se atreven a decir que la supuesta limitación de la capacidad de fabricación de memoria flash es un “mito”. Ya hay más capacidad flash que capacidad HDD. Esta superioridad de producción en volumen está haciendo que los precios de las memorias flash bajen más rápido que los discos duros. Al igual que la noche sigue al día, tarde o temprano los SSD sustituirán a las HDD hasta en los centros de datos.