Muchas empresas se ven en la necesidad de deshacerse de datos almacenados en discos duros u otros soportes de información. Es sabido que con sólo borrar los datos de la forma en que cualquier usuario está acostumbrado a hacerlo no es posible deshacerse de forma permanente de esa información, permaneciendo de forma “latente”, disponible para que cualquiera la recupere con un par de clicks. Las empresas que manejan enormes bases de datos de contenido confidencial, como datos financieros de sus clientes, números de cuenta bancaria o accesos privados necesitan poder contar con una forma segura de borrar los datos para poder disponer de esa unidad de almacenamiento con la tranquilidad de saber de que nadie podrá acceder a esa información crítica.

Para proceder al borrado seguro de la información es necesario sobre-escribir todo el disco duro o la unidad de almacenamiento en su totalidad con un patrón de bits que ocupe exactamente todo el lugar físico que esa información sensible ocupaba. Esta es la manera más económica de proceder al borrado seguro de datos. Un ejemplo de esto es el algoritmo de Bruce Schneier. Por medio de este algoritmo se cambia el marcado de la información alterando los bits iniciales, para luego hacer sobre-escrituras con patrones pseudoaleatorios. Otro algoritmo también empleado en la destrucción de datos es el de Peter Gutmann, que en este caso hace hasta 35 pasadas por el disco. Sin embargo, en muchos casos con una sola pasada empleando alguno de estos algoritmos es más que suficiente para evitar la recuperación no deseada de datos, ya que los discos duros actuales tienen una enorme densidad de información en su superficie, lo cual hace que solamente con microscopios de fuerza magnética de alta potencia sea posible recuperar la información.

Otra opción que algunas empresas utilizan es la de someter el soporte físico a una exposición a potentes impulsos electromagnéticos, lo cual causaría la reordenación de los electrones de forma permanente, destruyendo la información de manera totalmente efectiva.