Cómo se guarda y por qué se corrompe la información de los discos duros

Todos los discos duros tradicionales de placas (no unidades de estado sólido) se componen básicamente de cuatro componentes: una carcasa, varias placas sobre las que se almacena la información, un cabeza al lector y un mecanismo que permite que las placas giren a una velocidad determinada. Todos estos componentes son susceptibles de producir fallas que
 
serman, laboratorio de recuperación de datos en españa

Todos los discos duros tradicionales de placas (no unidades de estado sólido) se componen básicamente de cuatro componentes: una carcasa, varias placas sobre las que se almacena la información, un cabeza al lector y un mecanismo que permite que las placas giren a una velocidad determinada. Todos estos componentes son susceptibles de producir fallas que afectarán el desempeño del disco duro.

Estos son algunos síntomas de fallos electrónicos que impedirán el correcto acceso a la información almacenada. Cuando hay olor a quemado o el disco desprende humo. Es necesario recordar que el disco tiene en su interior un pequeño motor responsable de que las placas giren. Como todo motor se puede quemar con una sobrecarga de tensión o una falla mecánica.

En ocasiones la falla es terminal, y el disco duro no da ninguna señal de funcionamiento. Nos escucha ningún sonido cuando las placas giran, simplemente parece “muerto”. Esto también puede deberse a problemas con el motor o con el cable de alimentación.

Otra causa de fallas de los discos duros es cuando las cabezas lectoras no salen de su posición de “parking”. Esto significa que el mecanismo responsable de mover las cabezas lectoras sobre las placas ha fallado.

Una de las situaciones más complicadas es cuando el disco duro hacer ruidos “extraños”. Esto podría indicar que una partícula o partículas están sueltas en el interior. Cuando los platos giran a altas revoluciones, esas partículas flotantes causan daños irreparables en la superficie. En estos casos lo mejor es interrumpir inmediatamente su uso y llevarlo con un experto en recuperación de datos de discos duros que se encargará de leer la información de las placas y crear una copia de seguridad en un disco sano o en otro soporte.

También puede fallar la placa electrónica, por daño en alguno de los circuitos integrados. Esta situación sólo puede ser remediada con la intervención de un experto, dado que no es tarea sencilla desarmar un disco duro y montar los platos en un mecanismo que funcione correctamente.

Es sabido que la información en los discos duros se guarda en archivos o ficheros. Lo interesante es ver cómo cada sistema operativo organiza esta información en sistemas diferentes. La información se guarda en unidades de almacenamiento, que cada sistema de archivos administrará en forma distinta.

La mayoría de los dispositivos de almacenamiento de datos utilizan bloques de 512 bytes de información. Un byte es equivalente a 8 bits. Cada bit es una unidad de almacenamiento binario, representada por 0 ó 1. Es decir que un byte podría ser, por ejemplo, representado en números binarios, 11100101. Cada byte contiene 512 de estas cadenas de información.

Un gestor de archivos sabrá “decodificar” la información contenida en estos bytes, según la programación del mismo este configurada.

Los de archivos suelen tener estructuras jerárquicas. Para visualizarlo con una imagen, es como una matrioska –esas bonitas muñecas rusas que van una adentro de la otra. Los ficheros van dentro de carpetas, y estas carpetas a su vez dentro de otras carpetas. Este sistema jerárquico de almacenamiento de archivos lleva una ruta, con la cual todos los usuarios de Windows estamos familiarizados en su estructura (C:\carpeta 1\archivo).

Todos los sistemas de archivos se administran en base a permisos, un dato sumamente importante para recuperar datos de discos duros dañados o perdidos accidentalmente. Por lo general los archivos pueden ser usados o modificados por el usuario, por un grupo o por otros. A su vez permisos son discrecionales, pues un usuario puede tener permiso de sólo lectura, lo cual implica que no podrá modificar ni el contenido del archivo ni su nombre ni su ubicación.

Hay decenas de sistemas de archivo diferentes, aunque lo que más comunes son para los usuarios domésticos son FAT, FAT 32 y NTFS. Linux organiza sus archivos con otros sistemas diferentes como F2FS. Por otra parte, la última versión de Windows Server emplea ReFS.

 

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