Ante la penosa situación de encontrarnos con una pérdida de datos o de funcionalidad de nuestro servidor, muchas veces no sabemos cómo obrar para, aunque no sea posible minimizar el daño, tomar todas las medidas necesarias para acortar los tiempos para levantar el sistema.

En primer término, es necesario tomar nota del momento de la caida, es decir exactamente qué procesos se estaban realizando en el servidor antes de que el mismo fallara y tras el fallo. En muchos casos, la falla en el servidor puede deberse a problemas propios del software que se está usando o de las bases de datos, antes que problemas físicos en los discos.

Por lo general cuando se produce una falla en el servidor, el usuario puede llegar a leer un mensaje o aviso del sistema. Es imprescindible copiar textualmente el mensaje de error, con la descripción y los códigos.

Las fallas en los servidores pueden responder a varios motivos. Es cierto que las fallas físicas en los discos duros son uno de los principales problemas que afectan al normal funcionamiento de un servidor. Sin embargo, en caso de una configuración raid, los servidores pueden soportar, gracias a la redundancia de datos, una o múltiples fallas en sus discos duros.

Otros problemas que pueden afectar el normal funcionamiento del servidor son las infecciones por virus, o malware. Es un hecho que ningún antivirus es cien por cien fiable, y los hackers buscan permanentemente nuevas maneras de acceder a la información privada. Un virus puede dejar inutilizable de forma permanente un sistema, ya sea de un servidor o de un equipo individual.

Si la recopilación de la información del momento del fallo es completa, eso le dará a la empresa encargada de la recuperación de datos del servidor material suficiente como para empezar a explorar las posibles causas del fallo, y descartar grandes áreas, focalizándose en la causa exacta del error.

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